Río grande ofrece atractivos de todo tipo. Tiene un bello paisaje de planicies onduladas que dan lugar a ríos, lagos y lagunas. Pero, además, cuenta con interesantes circuitos históricos, culturales y estancias que permiten conocer la historia de los primeros pobladores europeos que llegaron a estas tierras.
En este artículo, te mostramos 6 lugares donde conectar con la naturaleza de Río Grande.
Ubicación de Río Grande
La ciudad de Río Grande se encuentra al noreste de la Isla Grande de Tierra del Fuego. Está emplazada sobre ambas márgenes del río Grande, y próxima a su desembocadura en el Océano Atlántico, llevando el nombre del río que la atraviesa. Esta ciudad se encuentra a 183 kilómetros del paso fronterizo San Sebastián, y cuenta con un increíble entorno natural.
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1. Reserva Provincial Costa Atlántica
La Reserva Costa Atlántica fue creada en el año 1998 para proteger las zonas de invernada de las aves playeras migratorias que viajan cada año desde el Hemisferio Norte para pasar el verano austral en el hemisferio Sur. Se encuentra en la costa norte de Tierra del Fuego. Se extiende desde Cabo Nombre, al norte de la Bahía San Sebastián, hasta la desembocadura del río Ewan al sur. Recorre un total de 220 kilómetros.
Es un sitio de importancia internacional para las aves playeras migratorias. En 1992 fue incluida en la red hemisférica de reservas para aves playeras (RHRAP) con la categoría de reserva hemisférica. En el año 1995 fue designada humedal de importancia internacional por la convención Ramsar. Y fue identificado como un área de aves endémicas por el ICBP (BirdLife International).
La observación de aves en la ciudad de Río Grande y sus alrededores se ha convertido en una actividad turística por excelencia con senderos autoguiados, que permiten tanto a aficionados como amateurs poder disfrutar la actividad.
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A lo largo de la costanera que se encuentra dentro del ejido urbano de Río Grande hay señaléticas sobre la biodiversidad de la Reserva, puntos de observación y frente al edificio del Municipio Río Grande se encuentra un binocular.
2. Cabo Domingo
Otro de los atractivos de Río Grande es el Cabo Domingo, que forma parte de la Reserva Costa Atlántica. Está ubicado a 16,6 kilómetros de la Dirección Municipal de Turismo, sobre la Ruta Nacional N° 3. Este accidente geográfico, que mide casi 100 metros de altura, permite realizar un trekking de ascenso de dificultad baja.
Este sitio es base para la alimentación y descanso de las aves migratorias, y muchas de las aves residentes. Es un importante sitio de restos arqueológicos ya que allí se han encontrado restos de asentamientos Shelk’ nam.
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El ascenso ofrece vistas panorámicas únicas del Mar Argentino, la desembocadura del río Chico, y permite fotografiar la estepa riograndense en su máxima altura, como así también observar la Isla de los Lobos, a través de binoculares o una cámara de fotos.
3. Reserva Natural Urbana Punta Popper
La Reserva Natural Urbana Punta Popper fue creada en el año 2012 para conservar pastizales típicos de la costa riograndense, donde nidifican aves residentes y descansan las aves migratorias en el verano. Es un área natural de costas bajas, arenosas y limosas, con abundantes guijarros. Presenta notables amplitudes de marea. Se encuentra en la margen sur de Río Grande, separada por la desembocadura del río Grande.
Esta península divide las aguas estuariales correspondientes a la boca del río Grande (las que lo bordean por su margen occidental), de las oceánicas del mar circundante (correspondientes a la costa oriental). La reserva tiene una superficie de 12,34 hectáreas. En sus cercanías es posible observar becasa de mar (Limosa haemastica), playero rojizo (Calidris canutus rufa) y playerita rabadilla blanca (C. fuscicollis), entre otras. A su vez es zona de nidificación de chorlito doble collar (Charadrius falklandicus), agachona chica (Thinocorus rumicivorus), loica (Sturnella loyca) y caminera patagónica (Geositta antartica). Se puede recorrer todo el año ya que cuenta con senderos demarcados, puestos de observación y señalética informativa que permite disfrutar este sitio natural.
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Está ubicada en la margen sur de la ciudad de Río Grande, cruzando el puente General Mosconi a 5.4 kilómetros de la Dirección de Turismo Municipal.
4. Reserva Natural Urbana Laguna de los Patos
Otro de los atractivos naturales de Río Grande es la Reserva Natural Urbana Laguna de los Patos. Está formada por vertientes y manantiales que se desarrollan en terrenos inundables, llamadas localmente vega. En ella convive un ensamble de especies, entre las que se destacan aves de distintas familias.
En verano, en sus aguas y en sus orillas, abundan microorganismos e insectos que son el alimento de muchas aves, que además encuentran en los pastos altos y en los islotes de su interior un lugar apto para construir sus nidos y criar a sus pichones. Algunas de estas aves llegan desde lugares distantes de la Patagonia, otras viven en Río Grande todo el año, y otras viajan desde el hemisferio norte para pasar el verano. Entre algunas de estas aves, se puede observar diversidad de patos, cauquén común (Chloephaga picta), coscorobas (Coscoroba coscoroba), agachona chica (Thinocorus rumicivorus), pitotoy chico (Tringa flavipes) y el ostrero austral (Haematopus leucopodus).
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La Laguna de Los Patos permite disfrutar en la ciudad de un ambiente natural, con su complejidad y fragilidad. En verano da pastos, flores y aves para su observación; en invierno, una excelente pista de hielo, para patinar.
5. Centro de Interpretación Ambiental
El Centro de Interpretación Ambiental se encuentra a unos 8 kilómetros del centro de la ciudad, dentro de la Reserva natural urbana Costa Norte. Fue inaugurado en el año 2015, con el propósito de conservar el patrimonio natural de la ciudad.
Desde allí se ofrecen salidas hacia la playa para realizar observación de aves, caminata por senderos a fin de conocer la flora nativa y, cuando la marea lo permite, caminatas de bajamar para interpretar la biodiversidad marina.
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Las salidas están destinadas tanto a residentes, turistas, escuelas y organizaciones que se encuentren interesadas por la conservación del medio ambiente.
6. El Playero Rojizo
Otro de los atractivos naturales se trata de este ave migratoria que nidifica en el Ártico durante el verano boreal y que luego migra hacia el sur, arribando en el verano austral a su destino final, las costas de Río Grande, donde se sobrealimenta para luego emprender su regreso a la tundra ártica.
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En el año 1995 se anilló en la ciudad de Río Grande, un ejemplar de playero rojizo con el código “B 95” cuando tenía 3 años de edad aproximadamente. Esta ave fue reconocida mundialmente por romper todos los récords en sus viajes anuales desde el Ártico canadiense hasta el sur de Tierra del Fuego, Argentina y es conocido como Moonbird (el pájaro de la luna), ya que sumando todos los kilómetros que recorrió en sus cerca de 20 años de existencia (se calcula que más de 550.000), supera la distancia que separa la Tierra de la Luna (384.400). Fue vista por última vez durante el verano del 2015 en las costas de Río Grande.